Una vez alguien me pregunto, ¿para qué escribimos? Yo le respondí muy confiado : "escribimos porque es útil. Alguien nos leerá y encontrará la información que busca". Hoy me doy cuenta de que esas palabras no son más que una reverenda mierda.
Lo hacemos porque podemos. Un acto que consiste en un sin fin de chaquetas mentales hasta que nos corremos en un papel, un monitor o cualquier medio que se nos ocurra.
Escribimos para que alguien (no importa quien) nos lea y reafirme nuestra existencia (aunque su utilidad sea menos importante que un puto carajo).
Plasmamos pendejadas sin parar, no importa si es en facebook, un blog o un diario. El chiste es demostrar que estamos ahí.
Paso de blog en blog, de red en red (incluyendo los mios) y sólo me lo confirmo: una idiotez tras otra. Si no es drama, es una oda a la felicidad.
Escribimos para presumir nuestra ortografía impecable, una sintaxis perfecta y una coherencia que pocos manejan, sin importar que nuestra vida esté mas sucia y desordenada que un maloliente mingitorio.
Escribimos para liberarnos de lo que tenemos dentro, aunque en realidad no expiamos ni un gramo del peso que cargamos.
Si alguna vez alguien lee esto, siga estos pasos: copielo, imprimalo y limpiece el culo con él, así por lo menos será útil para algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario