Son cerca de las 4 de la mañana. Sé que debería de ir a la cama y tratar de dormir un poco; pero en vez de eso salgo al patio de mi casa y miro el cielo nublado mientras pequeñas gotas de lluvia manchan las micas de mis anteojos . Es la noche más fría del año hasta ahora.
La espalda me duele y mis malditas manos se entumecen (siempre las tengo frías, no importa si uso guantes o las cubro con las mangas de mi sudadera). Mi cuerpo empieza a temblar mientras se arquea lentamente. Mi aliento tibio se mezcla con una ligera corriente que me envuelve.
Mantengo la mirada fija en las nubes, tratando de buscar un claro donde pueda ver una estrella, pero no encuentro nada.
Inútil buscar algo donde no puedes encontrarlo. Aún así, mañana tal vez las nubes se disipen y pueda hallar tanta estrella me plazca. Tal vez mañana no me repita una y otra vez: "carajo, Eric, simplemente, carajo".
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